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Editorial: «Fomento de la lectura»

Fomento de la lectura

Para que niños y jóvenes adquieran vocabulario y capacidad lógica, es crucial que desde pequeños se acostumbren a leer.

Editorial de El Llanquihue, Viernes 26 de abril de 2024.

Pese a que ha habido avances, un alto porcentaje de niños y jóvenes muestra poca motivación por la lectura, lo que limita su mentalidad y vocabulario. La respuesta que se suele dar es que frente al avance de la televisión y de internet, es poco lo que se puede hacer. La ley del mínimo esfuerzo los lleva a escribir en forma abreviada, saltarse las reglas ortográficas y encontrar todo listo en los buscadores.

También los estudios revelan una baja comprensión de lo que leen y que predomina la ley del menor esfuerzo cuando en la escuela e incluso en la universidad, copian y pegan trabajos bajados de la red. Un informe de 2022 del Banco Mundial estimó que el porcentaje de niños que no comprende un texto sencillo a los 10 años en Latinoamérica saltó del 51% a 62,5%.

Desde 1988 se celebra cada 23 de abril el Día Internacional del Libro, promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), para fomentar la lectura y recordar los beneficios que tiene en las personas de todas las edades. En los niños, activa áreas cerebrales que potencian su atención, concentración y memoria, que son fundamentales para el aprendizaje. También ayuda a desarrollar habilidades lingüísticas.

Son dignos de destacar los esfuerzos de muchos profesores por tratar de encantar a los niños con la lectura. No se trata de reemplazar la televisión o la computación, sino de mostrarles que hay opciones. Si bien la iniciativa la toman los colegios, la familia tiene mucho que ayudar. Los padres que no leen difícilmente lograrán interesar a sus hijos en los libros. De hecho, en pocas casas hay una biblioteca de lectura. Además, el trabajo de los profesores es vital al seleccionar los títulos que resulten atractivos para sus alumnos, de manera que despierten el interés por leer y no se transforme en un aburrimiento.

En los últimos años se han dado pasos en algunos colegios, que entregan el carnet de lector de biblioteca a los alumnos en primero básico. La lectura complementaria no es una actividad aislada de los profesores de Lenguaje y Comunicación, sino que forma parte de un proyecto lector dentro del colegio, que debe ser compartido en la escuela y en la casa. La clave, en todo caso, antes de comenzar un proyecto, es detectar los intereses y motivación de los niños.

Opinión: «Acercar a los niños a la lectura»

Acercar a los niños a la lectura

Francisco Valdés, Director regional Fundación Integra

Columna de opinión publicada en El Llanquihue el Lunes 22 de abril de 2024.

Puede sonar contradictorio, pero fomentar la lectura en las niñas y niños, no es sinónimo de enseñarles a leer. La familiarización de la niñez con el mundo de las letras puede iniciarse tempranamente y convertirse en un ingrediente fundamental en el conocimiento y desarrollo del lenguaje, así como un estímulo para su imaginación y su creatividad.

La lectura también representa un factor clave en el aprendizaje de procesos que les permitirán expresar ideas y construir un pensamiento crítico. Además, favorece la participación, ayudando a desarrollar tanto la individualidad como la sociabilidad.

Es muy importante que las niñas y niños puedan familiarizarse con los libros desde pequeños, tocándolos, mirándolos y jugando con ellos, transformando la lectura en un momento de diversión.

En Fundación Integra queremos invitar a las familias a promover el gusto por la lectura en sus hijos e hijas. Aquí hay algunas ideas: contarles cuentos antes de dormir; mostrarles libros variados para su edad, que puedan coincidir con sus intereses; hacerles preguntas que les inviten a reflexionar; observar juntos las ilustraciones e inventar sus propias historias a partir de ellas; entre otras estrategias donde el juego cobra especial relevancia.

Para una actitud positiva hacia la lectura debe existir un vínculo afectivo con los adultos, con quienes comparten esta práctica, quienes deben invitar a la participación de forma activa y atenta, entregar datos adicionales, hacer preguntas y estimular a que describan y hagan interpretaciones cada vez más complejas o creativas respecto a los textos.

Dentro de los ejes estratégicos de Fundación Integra, destacamos a las familias y comunidades comprometidas con la educación, a través de lo cual buscamos potenciar la alianza entre los equipos de salas cuna y jardines infantiles con las familias y las comunidades, con el propósito de favorecer la labor educativa conjunta para el desarrollo pleno y la felicidad de los niños. En el acercamiento a la lectura de la primera infancia, esta alianza resulta fundamental.

En los jardines infantiles y salas cuna se trabaja de manera transversal el fomento del hábito lector en el marco institucional del enfoque de lenguaje, atendiendo a las diversas necesidades de desarrollo y aprendizaje que manifiestan en sus distintas edades. Asimismo, se han dispuesto bibliotecas de aula en los 110 jardines infantiles, salas cuna y Jardines Sobre Ruedas de la región, las que cuentan con libros apropiados en cuanto a contenidos y materialidad y han sido ubicadas de manera accesible a niñas y niños para que puedan manipular los libros, según sus intereses.

El desafío es conectarlos a la lectura desde sus primeras etapas de vida, entendiendo que es una habilidad que permite el desarrollo social, económico y cultural de las personas y la sociedad. Los adultos tenemos un rol fundamental como mediadores para que el ingreso al mundo de la letras y goce por la lectura resulten exitosos desde la primera infancia.

«Para una actitud positiva hacia la lectura debe existir un vínculo afectivo con los adultos, con quienes comparten esta práctica»

Opinión: «Día del libro: leer para vivir»

Día del libro: leer para vivir

Guillermo Tobar, académico de la Universidad San Sebastián, Sede De la Patagonia

Columna de opinión publicada en El Llanquihue, Domingo 21 de abril de 2024.

Cuando surgieron los libros electrónicos hace ya varios años, aparecieron también oráculos que anunciaban la inminente muerte del libro de papel. Por fortuna no ha sucedido así y, de acuerdo con distintos reparos en la actualidad tampoco ocurrirá, por lo menos, en un futuro cercano. Es más, a pesar del continuo desarrollo digital el papel de los libros continúa liderando la opción por la cultura, la imaginación y la entretención. Sin embargo, no se trata ahora de comparar ni menos aún competir entre un estilo y otro, sólo de festejar. Como cada año el 23 de abril celebramos el día internacional del libro -independiente su estilo- y, con ello, procuramos exaltar la estupenda función que posee en cuanto obra literaria, científica o de cualquier otro tipo. Si admitimos que el valor de un libro no está en su portada, debemos igualmente aceptar que no adquirimos libros por su colorido o por su apariencia, sino por la fuerza de su narrativa, solo así es posible estimular la inteligencia y la actitud reflexiva ante la vida. Francesco Petrarca, considerado uno de los padres del humanismo, señaló hace alrededor de 700 años que quien desee vanagloriarse de sus libros, no debe lucirlos sino más bien entenderlos. ¡Cuánta razón!, pues un libro bien leído puede girar el mundo interior y el exterior de un atento lector.

El libro real no es solo el que escribe el autor, sino también el que lee el lector, sin la conjunción de ambos, el libro no existe en verdad o, sencillamente existe a medias. En cierto sentido, uno y otro son creadores y responsables de la pujanza literaria, cultural y social que experimentan nuestras sociedades a consecuencia del libro. Jorge Luis Borges enseñó en los años 80, en los llamados talleres literarios de narrativa y poesía que dictó en Buenos Aires, que la poesía en sí no existe y que el poema sólo lo hace «cuando es escrito y cuando es leído. Existe si el autor obra bien y si el libro da con el lector para el cual fue escrito».

No siempre es fácil dar con el texto adecuado, particularmente cuando la oferta editorial es tan amplia y variada como afortunadamente hallamos en nuestros días. Además, no todo libro, por el hecho de serlo, necesariamente es valioso o útil, se requiere una cuota de discernimiento para saber elegir aquello que contribuye de mejor manera, al desarrollo como persona y como ciudadano comprometido con la sociedad. Ahora bien, en tanto menos leamos menos oportunidad tenemos de generar pensamiento propio y de discernir adecuadamente la bondad, la belleza y la veracidad de las cosas y, más fácil será conformarnos con epítomes deficientes, inexactos y hasta mendaces ofrecidos -en no pocas ocasiones- en las redes sociales. Si bien no las conoció, cuánta razón tuvo don Miguel de Unamuno al decir: «Cuanto menos se lee, más daño hace lo que se lee».

La imprenta moderna y sus orígenes: el comienzo de la revolución lectora

La imprenta moderna y sus orígenes: el comienzo de la revolución lectora

Jonathan Salas, Profesor de historia; El Llanquihue, Domingo 21 de abril de 2024.

Parafraseando al poeta nacional, oriundo de Iquique, Oscar Hahn: «Gutenberg no midió las consecuencias de su máquina», ¿Quién fue Gutenberg? ¿Cuál fue su invención? ¿Cuáles fueron los alcances de esa máquina? Johannes Gensfleisch zur Laden zum Gutenberg, más conocido como Johannes Gutenberg, vivió en el puerto de Maguncia, situado a orillas del Río Rin, ciudad ubicada al suroeste de Alemania, lugar donde aparece la primera imprenta moderna.

Serán cuatro prensas, seis tipógrafos y una docena de prenseros, la primera de muchas de las imprentas modernas y su primer logro en tres años fue imprimir 200 copias idénticas. Este primer libro fue la Biblia. El desarrollo de una nueva industria productora de textos desplazó al manuscrito, ahora capaz de producir a gran escala y logró difundir textos de la antigüedad clásica, desde la gran poeta griega Safo, pasando por Sófocles, Aristóteles, Platón, Virgilio, Homero, Ovidio y Séneca, teólogos como Tomás de Aquino o San Agustín de Hipona, entre tantos otros.

El avance en la técnica, el desarrollo de nuevas herramientas de trabajo en el taller y la producción de máquinas específicas para la reproducción de libros, periódicos, diarios y escritos, en palabras del historiador inglés George Clarke guarda relación con que «los primeros impresores que podían tirar unos pocos centenares de ejemplares de un libro en unas cuantas semanas, se convirtieran en los modernos impresores, que pueden sacar un millón de copias de un periódico en unas pocas horas (…)».

Añade que «es fácil ver que la imprenta facilitó mucho la propagación de las letras y la capacidad de leer y escribir es un instrumento de autoridad si pertenece a muchos. Es una de las bases de la igualdad. A medida que aumentó el número de lectores, la influencia de los lectores se multiplicó. En las universidades, en los asuntos públicos y entre los lectores en general se disponía de más libros, y así la influencia más personal del maestro o del expositor cedió su lugar al poderío del libro, del invisible autor».

La Imprenta en América y Chile.

El escritor chileno Fernando Alegría, en su libro Breve historia de la literatura en Hispanoamérica, comenta cómo llegaron las primeras ediciones de libros impresos en Europa, como por ejemplo el «Manco de Lepanto», más conocido como Miguel de Cervantes y su obra «El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha».

Vendrá después el llamado proceso de independencia de América y «El Espíritu de las Leyes» de Montesquieu o el «Contrato Social» de Rousseau se transformarán en lecturas obligadas para la élite libertadora.

Los textos de Madison y Jefferson que llegaban al país, servirán de modelo para comprender este dinámico proceso revolucionario en marcha. La primera imprenta llega a Chile el año 1811 y para el año 1812 nace el primer periódico del Chile independiente, «La Aurora de Chile», publicación dirigida por el Fray Camilo Henríquez.

Sus primeras publicaciones serán; sermones, proclamas, ensayos, artículos periodísticos, textos dramáticos y poesía lírica. Y a pesar de la variedad de géneros expuestos en sus primeros números el objetivo era claro; construir los valores para la nueva sociedad chilena y conformar su identidad.

La prensa y los libros en Puerto Montt

Desde los albores de la fundación de Puerto Montt, en el viejo astillero Melipulli, comienzan a florecer las primeras imprentas y los primeros periódicos y diarios. El más longevo será la imprenta y el diario El Llanquihue. También vendrán luego los periódicos y diarios El Reloncaví, El Die Post (periódico en alemán) La Alianza Liberal, El Matón, El Rojo, El Popular, la Voz del Paria o El Porteño. Estos periódicos contenían variadas temáticas e información de tipo eclesiástica, deportiva, política, social o satírica.

Si se trata de libros antiguos, son las bibliotecas del Colegio San Francisco Javier y la del Liceo de Hombres Manuel Montt las primeras instituciones. Un publica y otra eclesiástica. Las primeras en recibir los más variados textos, inclusos algunos catalogados como clásicos para la literatura nacional y mundial, en esta última se pueden encontrar textos de la segunda mitad el siglo XIX y de autores de la talla de Claudio Gay, Ignacio Domeyko, Ricardo Latcham, Matilde Brandau y su «Derechos civiles de la mujer» o el clásico de Andrés Bello y la «Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos», Vicente Pérez Rosales o Diego Barros Arana.

Sindicato de Trabajadores Gráficos de Puerto Montt

El sindicato interempresa de trabajadores gráficos de la provincia de Llanquihue, nace como organización un 6 de marzo de 1964. Esta agrupación concentró a los trabajadores de las distintas imprentas de Puerto Montt, por lo que en su conformación inicial contó con 79 asociados. Fue conformado por tipógrafos, encuadernadores, prensitas y ayudantes, sostenidos en el uso de las máquinas como la guillotina, la perforadora, las tarjeteras y la aún vigente máquina Minerva.

Estos a pequeña escala servirán para imprimir textos y libros de los más variados temas y usos. Y de las imprentas que vieron la luz en Puerto Montt se puede mencionar El esfuerzo, Centenario, Delta, Omega, Smith o Hernández. Por otra parte están las clandestinas dedicadas a la denuncia social y dirigidas por militantes anarquistas, comunistas e incluso socialistas y que se concentraron en mostrar la situación de la clase trabajadora, en especial de los sindicatos de panificadores, zapateros, ebanistas, carpinteros, jornaleros, estibadores y empleados de molineras, en especial de los dos grandes distribuidores de trigo de la provincia, como molino Goekue o el molino Werner. Estas publicaciones eran de poco tiraje, sólo una par de números y en corto transcurso de tiempo, a diferencia de otras publicaciones de prensa de Puerto Montt, principalmente durante el siglo XX.

La nueva imprenta dejó atrás la tipografía móvil, para dar paso a la imprenta digital, el avance del libro en formato digital está desplazando al libro físico, el clásico libro con sus páginas de papel.

Hoy nuevamente se está en presencia de una revolución silenciosa. Serán los lectores los encargados de decidir, ¿Cómo queremos o podemos leer? formato digital o formato en papel.

De novelas a comic: las tendencias que marcan los aficionados a la lectura

De novelas a comic: las tendencias que marcan los aficionados a la lectura

En el marco de la conmemoración del Día del Libro este 23 de abril, especialistas en el área de la región, colocan el acento en que sí se lee en esta zona, por lo que se requiere de mayores espacios. Textos de emprendimientos y de autoayuda forman también parte de los catálogos elegidos por los lectores.

Vicente Pereira, El Llanquihue, Domingo 21 de abril de 2024.

Novelas, comic, mangas, sagas, libros de autoayuda, de emprendimientos y redes sociales, se han convertido en las nuevas tendencias a la hora de leer. Y es que en el marco de la conmemoración del Día del Libro este 23 de abril, especialistas en la materia aseguran que la población sí está leyendo en esta zona.

De hecho, en bibliotecas y librerías destacan el movimiento de usuarios que presentan.

Tanto en Puerto Montt, como en Osorno y en la provincia de Chiloé resaltan algunas iniciativas que buscan fomentar la lectura en la población.

Andrea Brunet, directora de la Biblioteca Regional, ubicada en Puerto Montt, resalta el interés que existe por esta área, lo que se traduce que por su establecimiento transitan unas 250 personas al día, mayoritariamente entre los 20 y los 50 años.

¿Qué leen?

La directora de la Biblioteca Regional comenta que en torno al 80% de lo solicitado corresponde a literatura. «Mucha literatura chilena y universal. Ficción es lo más requerido».

En tanto, detalla que el público juvenil opta por novelas, comic y mangas y que en el caso de los escolares, estos más que a trabajar llegan a disfrutar de los espacios, aunque también para acceder a los textos que contempla el plan lector difundido en los colegios.

En su reflexión dice que «mucho se habla que no se lee, porque no se lee literatura (…). Pero los jóvenes tienen una lectura multimodal», a través del uso de otros soportes digitales y de formatos de libros.

Entonces, «sí vemos que existe mucha lectura desde el colegio».

Detalla, eso sí, que optan mucho por comic y novela gráfica, como Condorito o Heartstopper, que es uno de los títulos más requeridos a nivel nacional y regional.

Con Brunet coincide Óscar Valenzuela, coordinador de la biblioteca pública de Osorno y quien explica que en esta comuna hay cuatro bibliotecas que dependen del municipio y que están en convenio con el Servicio Nacional de Patrimonio.

Sobre las preferencias de la población, cuenta que -en general- el grupo etario de adultos mayores está leyendo. «Notamos que el segmento duro lo componen personas de más de 50 años. Aunque hay lectores de menos edad».

Describe que quien la «lleva en la lectura» son las mujeres. «Es casi un 70%».

Sobre sus requerimientos, específica que buscan textos actualizados en temáticas, como de psicología, libros de autoayuda y novelas».

De los más jóvenes, expone que los escolares representan un 20% de los usuarios y optan por el material de lectura que comprende el currículum escolar y los comic, sobre todo los que tienen más de un volumen. «Es como la saga».

Indica que sumadas las cuatro bibliotecas que dependen del municipio de Osorno, cuentan con unos dos mil usuarios.

«Deberes académicos»

Al igual que Valenzuela, el director de la Biblioteca de Castro, Ignacio Ibáñez, resalta la cercanía que ha tenido la mujer con la lectura, dado que les preocupa que su hijos cumplan con sus deberes académicos.

Además, señala que los títulos más requeridos son los que tienen que ver con los comic y con las sagas juveniles.

Señala que el servicio se ha ido ampliando en la provincia de Chiloé.

Prueba de ello es que inauguraron la biblioteca pública de Chonchi, por lo que ya son nueve las comunas que cuentan con esta infraestructura, por lo que sólo les resta instalar una en Curaco de Vélez.

En su análisis, indica que se está «al debe», porque como en todo el sur, «estamos pobres desde el punto de vista energético, en circunstancias que necesitamos que los espacios para los menores, adolescentes, adultos mayores y sectores vulnerables, estén acondicionados para que los usuarios se concentren».

Explica que la biblioteca de Castro cuenta con unos 20 mil ítem, divididos en libros, periódicos y fuentes parroquiales y detallan que prestan entre 500 a 600 libros al mes, lo que va en alza en la medida que avanza el año escolar. De hecho, el año pasado contabilizaron, en promedio, entre los 700 y 800 préstamos, entre marzo y diciembre.

Una iniciativa que persigue el fomento de la lectura en esta provincia, es la Bibliolancha itinerante.

Al respecto, Francisco Díaz, su coordinador y productor, explica que trabajan con las escuelas de las islas Quemchi, Achao y de Castro.

Específica que al tratarse de un centro cultural itinerante, aparte de los libros, en su mayoría infantiles, presentan actividades culturales y artísticas, como conciertos y obras de teatro y han efectuado, por ejemplo, festivales de títeres y talleres de arte. «Tratamos que la lejanía que tienen las personas de estas localidades no se note en esta materia. Que tengan el mismo acceso que las grandes ciudades», apunta.

Y si bien llevan textos para escolares, también presentan una oferta para los adultos mayores. «Como somos una biblioteca pública más del país, disponemos de todos los libros que tienen las bibliotecas y que les aporta el Ministerio de Educación».

Más espacios

La escritora ancuditana, Rosabetty Muñoz, acusa que sigue existiendo una paradoja entre el desarrollo de la literatura, de los escritores, que cada vez se van renovando y mejorando su nivel, versus el que cada vez disminuye el público lector, lo que atribuye a que la poesía desapareció de las salas de clases o que la literatura fue relegada en los colegios a lugares muy marginales.

El acceso es otro problema que identifica. «En mi ciudad hay una sola librería (El Gran Pez), que sobrevive heroicamente».

Sin embargo, resalta el trabajo que están efectuando las bibliotecas públicas, sobre todo a la hora de convocar a los niños para que se conviertan en lectores. «Me parece que más que nunca hoy se le debe poner atención al uso de los libros, porque la tecnología no ha servido para profundizar las habilidades de menores y jóvenes. Por el contrario, cada vez están más alejados de la comprensión de textos más complejos».

En este sentido, considera que uno de los daños más «grandes que se le ha hecho a la educación es que se use la palabra entretenido o divertimento para referirse a la cultura».

En la misma línea, el escritor Nelson Navarro, sostiene que se debe crear y mantener una atmósfera que se favorezca la lectura y para ello las bibliotecas tienen que abrir sus puertas a la comunidad. «Hay que jugar con los libros, ya que la lectura es la mejor universidad».

Sobre la infraestructura disponible para este fin, el escritor espera que pronto esté lista la nueva biblioteca regional, aunque destaca que las actuales dependencias cuentan con un «espacio agradable» para atender a los usuarios.

En este espacio, por lo demás, cada vez que Navarro se encuentra con jóvenes los orienta en la búsqueda de un buen libro.

Preferencias

Helia Castillo, propietaria de la librería Sotavento de Puerto Montt, comenta que la «gente no está leyendo poco, sobre todo la juventud, que se inclina, por ejemplo, por las sagas, las que se recomiendan a través de redes sociales, lo mismo que los autores. Hay un movimiento nuevo en cuanto a lecturas y lectores».

En este sentido, resalta algunas preferencias, como las novelas históricas. como las de Guillermo Parvex. «Son éxito en cuanto a ventas».

También están los relacionados a la salud mental, como «Encuentra tu persona vitamina», de Marión Rojas, preferidos por los adultos.

Otra área de tendencia se relaciona con el emprendimiento, sobre todo de parte de quienes se inician en las finanzas.

Paúl Díaz, de Le Visage, tiene una opinión similar. Cuenta que entre las preferencias se encuentran los libros de autoayuda, novelas románticas, de terror y de filosofía.

Entre los actores coinciden que una de las aseveraciones más escuchadas en el último tiempo, respecto a que «la gente no lee» no guarda relación con lo que observan a diario, en cuanto a flujo de personas que acuden a librerías y bibliotecas con sus tendencias ya definidas a la hora de elegir un libro para disfrutar.

Construcción de nueva biblioteca regional está en fase de licitación

Felipe León, director regional (S) de Patrimonio y Cultura, explica que el proyecto de nueva biblioteca regional, que estará emplazada en Serena (ex edificio de la CUT), en Puerto Montt, se encuentra en proceso de su tercera licitación pública, puesto que a causa de la pandemia los precios (materiales de construcción) aumentaron y, por ello, hoy en día la parte económica la están evaluando con la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, entidad que les informará acerca de cuál es la oferta más conveniente para terminar esta obra. Sobre el tiempo que tardaría está fase de la iniciativa, León comenta que el segundo semestre de este año podrían existir novedades, para comenzar con las labores previas de construcción el último trimestre de 2024. Sobre el presupuesto, expone que se determinará una vez que concluya la licitación. Recién ahí se podría efectuar una nueva evaluación de los costos. Lo que sí asegura, es que el diseño se mantendrá. Es decir, un edificio de cuatro pisos sobre una superficie de unos seis mil metros cuadrados. Más de cinco mil metros cuadrados que lo que tiene la actual biblioteca regional, ubicada en Quillota 113, Puerto Montt, que cuenta con 660 metros cuadrados. Ahora, precisa que si todo marcha acorde a lo pactado, las nuevas dependencias debieran estar listas en un período de tres a cuatro años.