El Mercurio. Santiago, Chile. 31/01/2009
La escasa inversión en empastados dejó fuera títulos de relevancia histórica.
Magdalena Sallato M.
Este año, se duplicó el presupuesto, los libros y los beneficiarios del Maletín Literario. Se invirtieron casi $ 5 mil millones en comprar los ejemplares que serán entregados a 267 mil familias del quintil más pobre de la población, ahora con hijos entre 6° básico y 1° medio (en la versión anterior, eran entre kinder y 4° básico).
Y pensando en los gustos de estos adolescentes es que ahora existe mayor variedad de géneros entre los 26 títulos elegidos. De esa lista, cada Maletín contará con 15 ejemplares, los que serán distribuidos desde el 20 de marzo a través de un sistema perfeccionado. Como el año pasado sólo fue posible repartir unas 4 mil quinientas cajas por semana, esta vez el proceso se acelerará. “Trabajaremos con las escuelas para tener un acceso más rápido a las familias, y contrataremos repartidores en los lugares de mayor concentración poblacional”, dijo Nivia Palma, directora de la Dibam.
De los 67 títulos seleccionados por un jurado en octubre pasado, sólo fue posible integrar 26, entre ellos “La amortajada”, de María Luisa Bombal, “Las noches blancas”, de Dostoievsky, o “Subterra” de Baldomero Lillo.
No sucedió lo mismo con títulos como “Cabo de Hornos”, de Francisco Coloane; “Hijo de Ladrón”, de Manuel Rojas, “Martín Rivas”, de Blest Gana o “Mafalda”, de Quino.
La razón: su calidad técnica era insuficiente. “Lo ideal es que los textos vayan cosidos, pero las empresas editoriales no invierten en un pegamento de buena calidad”, reveló Marcelo Rojas, evaluador técnico. Agregó que “Mafalda” y “La casa de los espíritus” de Isabel Allende mostraban una factura impresentable, “al punto que abrías el libro, y con solamente hojearlo te quedabas con la hoja en la mano”.
Este programa de fomento de la lectoría se articulará con cinco nuevas sedes de Bibliometro y la creación de 16 bibliotecas públicas. Hasta ahora, el 35% de las familias que han recibido el Maletín se han hecho socias activas de ellas. Cada nuevo socio tiene su perfil, según explica Virginia González, de la sección Bibliotecas Públicas de la Dibam: “Generalmente, la mamá y los niños se acercan primero. Los hombres son más distantes por sus obligaciones laborales, por eso estamos ofreciendo nuevos temas de no ficción para ellos, como contabilidad, agricultura o salud”.
DIBAM invierte:
Casi $5 mil millones en el Maletín Literario 2009
$10 mil
millones en construir 16 bibliotecas en regiones
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